1. Protección divina y conexión con lo sagrado
– Se considera una *semilla bendecida*, que atrae el amparo de San Pedro (guardián de las llaves del cielo) o de la Virgen.
– En algunas tradiciones, se usa para *alejar males espirituales* y cerrar caminos a influencias oscuras.

2. Purificación y liberación emocional
– Simboliza el *perdón y la sanación interior*, ya que las “lágrimas” representan la purificación del dolor.
– Algunos la usan en rituales para *soltar cargas emocionales* (por ejemplo, enterrándola como símbolo de dejar ir el sufrimiento).

3. Fertilidad y abundancia
– En el campo, se asocia con la *lluvia y la fertilidad de la tierra* (por su forma de lágrima y su conexión con el agua).
– Algunos agricultores la llevan consigo para bendecir sus cosechas.

4. Amuleto de fe y esperanza
– Se cree que llevar una Lágrima de San Pedro atrae *milagros pequeños* o soluciones inesperadas, como un gesto de misericordia divina.

¿Cómo se usa?
– *Protección personal*: Llevarla en una bolsita roja o morada (colores de la espiritualidad).
– *Rituales de sanación*: Colocarla en un altar junto con velas blancas para pedir consuelo.
– *Para la abundancia*: Enterrarla en una maceta o en el jardín, pidiendo prosperidad.