1. Limpieza y protección energética
– *Ahuyenta malas vibras: Su humo se usa para **despejar ambientes cargados* de energías negativas, envidia o estrés.
– *Protege contra el mal de ojo*: Ideal para limpiar casas, negocios o objetos personales (cristales, amuletos).
– *Espacios sagrados*: Se quema antes de rituales, meditación o ceremonias para crear un ambiente armonioso.
2. Sanación física y emocional
– *Alivia el estrés y la ansiedad*: Su aroma relajante (similar al incienso con notas cítricas) ayuda a calmar la mente.
– *Propiedades antiinflamatorias*: En medicina tradicional, su aceite se usa para dolores musculares y articulares.
– *Atrae buenas energías: Se cree que atrae **amor, prosperidad y claridad mental*.

3. Conexión espiritual
– *Eleva la vibración: Ideal para meditación, yoga o trabajo con **chakras* (especialmente el tercer ojo y el corazón).
– *Ofrenda a los espíritus*: En rituales chamánicos, se quema para honrar a los ancestros o a la Pachamama.